¿QUÉ SUPERFICIE DE HABITACIÓN DEBO PREVER PARA UN FUTBOLÍN?

¿Sueñas con transformar tu sala de estar en una sala de juegos? ¿Te gustaría tener un auténtico futbolín como los que solían encontrarse en los cafés? ¿Un sueño inalcanzable? ¡En absoluto! Porque, a diferencia de lo que se podría pensar, el futbolín ya no es inaccesible. Esto se debe, por un lado, a que es mucho más económico que antes, y por otro, porque en cuanto a dimensiones, hoy en día es completamente posible tener un futbolín sin necesidad de tener un apartamento o una casa del tamaño de la superficie de juego del Stade de France...

¿Qué espacio de habitación debes prever para jugar al futbolín?

Un modelo de futbolín como el Flamengo Prestige tiene las siguientes dimensiones: 168,1 x 74 x 98,8 cm. Todo con una superficie de juego de 128,9 x 69,2 cm. Estas dimensiones deben tenerse en cuenta a la hora de determinar si la sala, la sala de juegos u cualquier otra habitación en la que planeas instalar el futbolín será lo suficientemente grande. Y no olvides tener en cuenta a los jugadores. No a los pequeños futbolistas pegados a las barras telescópicas, por supuesto, sino a ti y a tus amigos. Porque siempre es mejor tener suficiente amplitud para disputar partidas de futbolín.

¡Jugar al futbolín en casa es posible!

Se puede jugar al futbolín de a dos, pero también de a cuatro. Lo importante es prever que la habitación sea lo suficientemente grande para permitir que las barras telescópicas se desplieguen correctamente sin molestar a los jugadores, que también pueden moverse alrededor del futbolín. Al igual que con el billar. Siempre se juega mejor cuando se tiene un poco de espacio para maniobrar y así multiplicar las técnicas, como el famoso y temido "pull shot" (disparo de arrastre).

El futbolín al alcance de todos

Sin embargo, aunque las dimensiones del futbolín requieren cierto espacio, ¡la llegada al mercado de modelos como el Boca negro ha revolucionado el mercado! ¿Por qué? Simplemente porque el Boca es un futbolín plegable. Con él, juegas como en un futbolín de bar, y cuando se termina el partido, lo pliegas y lo guardas. Así que ya no es necesario tener una casa con una sala de juegos. El comedor, la habitación o la sala de estar pueden ser suficientes. El futbolín plegable tiene la enorme ventaja de ser discreto cuando no se está jugando. Así que no hay excusas. Con un futbolín económico y plegable, o un modelo más robusto adaptado a las dimensiones de tu hogar, ¡ahora puedes disfrutar de las partidas más disputadas los fines de semana, con amigos o en familia!